viernes, 15 de febrero de 2008

¿Cuál es la probabilidad de lo improbable?

Supongamos que el tiempo el lineal y creciente, o sea dicho de otro modo, ahora ya no volverá a existir nunca más, pero ¿seguro? ¿podríamos repetir el ahora? Podríamos pensar que sí, si volviéramos a leer este texto, con la misma predisposición, pero en cierto modo nunca más existirá el ahora, un cúmulo de circustancias y conocimientos harán que no sea exáctamente lo mismo nunca más.

¿A razón de qué escribo esto tan filosófico? Muchas veces estamos empeñados en repetir momentos del pasado, en querer revivir ciertos pasajes de nuestras vidas, en pensar que es posible retomar momentos antiguos donde surgió un punto de inflexión. Pero eso no es posible ¿es imposible? yo diría que sí, pero tampoco es cierto del todo si lo matizamos. La experiencia, la sabiduría y las circustancias de millones de personas y cosas hacen que el tiempo y los momentos sean únicos e irrepetibles, pero entonces, ¿cual es el matiz que no lo convierte en imposible? primero deberíamos ponernos en situación, cojamos para entenderlo el efecto mariposa.


El Efecto Mariposa

El efecto mariposa se encuentra dentro la teoría del caos, básicamente hace referencia a la sensibilidad de las situaciones cuando estas supeditadas a unas condiciones iniciales, como por ejemplo el instante de tiempo anterior, sea dicho de otro modo, lo que hagas ahora, condicionará lo que hagas un instante después. Este efecto viene a dar a entender que nada funciona de una manera arbitraria cuando hablamos de algo discreto, y extrapolándolo al resto de individuos, animales, plantas y cosas del planeta, todo está relacionado y todos los actos de todos los individuos que entran en juego condicionarán el futuro. CAUSA-EFECTO

Dice el efecto mariposa, como corolario que "el aleteo de una mariposa en Hong Kong puede desatar una tormenta en Nueva York"

Ya tenemos casi claro que los momentos son casi irrepetibles, entran en juego infinitos entes moviéndose a su pequeño "azar causal". También hemos dicho que un momento futuro, dependerá de la experiencia y el conocimiento, si un día nos quemamos con una llama de un mechero por poner el dedo, es probable que nunca más lo hagamos. Ahí está el pequeño matiz a tener en cuenta.



¿Podríamos pensar que si no tenemos en cuenta la experiencia y el conocimiento se podría repetir un momento de tiempo pasado? para ello echaré mano de un teorema de lógica.


El teorema de los infinitos monos

La idea de este teorema data a principios del siglo pasado, viene a decir que es extremadamente improbable (que no imposible) que 1 millón de monos, tecleando una máquina de escribir durante 10 horas al día a lo largo de 10 años reescriban una obra completa de Shakespeare. Y de hecho es improbable, ínfimamente probable, entonces, ¿qué pasaría si los números fueran infinitos? entonces sería perfectamente probable.

Infinitos monos, en infinitas máquinas de escribir, en un tiempo infinito escribirían una obra completa de Shakespeare. ¿eso es probable? sí.

De hecho, se hizo la experiencia, con un número finito de monos hace unos muy pocos años, consiguiéndose 30 letras de un pasaje de Shakespeare:
Flauius. Hence: home you idle CrmS3RSs
jbnKR IIYUS2([;3ei'Qqrm'


Ahora que ya tenemos las herramientas, podríamos asegurar que, evitando la experiencia y el conocimiento, es posible revivir cualquier instante infinitesimal de tiempo, en infinitos periodos discretos de tiempo. Pero en el momento siguiente tendríamos que volver a empezar.


Haciendo números todo es posible, pero la realidad es todavía más compleja, de nada vale querer revivir el pasado, nunca será igual por mucho que nos empeñemos, y ahora sí, claramente digo nunca. ¿no será mejor vivir el presente pensando en el futuro?






Nada interesante por aquí

lunes, 11 de febrero de 2008

Vayamos por partes

La primera vez que visité un blog fue en el año 2001, en aquel momento, quedé prendido por el concepto, nunca había visto un lugar en el que alguien, o algunos, pudieran escribir lo que les apeteciera sin la necesidad de tener que modificar el código de la página web, con el agravante de que todos los que visitábamos y leíamos los post podíamos opinar de una manera sencilla e instantánea, nada de correos ni formularios aburridos, habían nacido las redes sociales.

Al poco tiempo yo quería tener uno de esos, con mis recién cumplidos 15 años, mis primeros pasos en el diseño con Flash, intentaba combinar el Flash con el XML y el PHP, demasiadas cosas para mis escasos conocimientos de programación. De ello nació un pequeño proyecto que nunca vió la luz al que llame LifeInTheNet, todavía creo que guardo algo de él en algún CD antiguo.

Los años pasaron y me fui olvidando del tema de tener un blog, al fin y al cabo no tenía nada que contar.

Un día MSN nos sorprendió con los Spaces, un blog sencillo y tentador, cualquier contacto del Messenger podía leer lo que escribías y se podían compartir fotos y alguna cosilla más. Ahí sí caí, y nació Apolito's Corner, un lugar donde escribía de vez en cuando, cosas que poco tenían que ver unas con otras y de las que no esperaba absolutamente nada. Tuvo más éxito del que nunca esperé pero lo cerré un par de años después por algunos motivos extraños.

Hoy, de nuevo me lanzo a la aventura de mi segundo Blog, tenía pensando desde hace un tiempo hacerme uno, pero me apetecía haberlo programado yo y haberlo alojado en mi propio dominio (que no tengo). La falta de tiempo me invade una vez más, así que me adaptaré esta vez a Blogger.

BIENVENIDOS A GRANOS DE CAFÉ



Nada interesante por aquí