miércoles, 12 de noviembre de 2008

El dinero y la infelicidad

¿El dinero da la felicidad? No, pero ayuda

Un cúmulo de experiencias y situaciones me llevaron ayer a pisar la casa más cara que conozco. Me dí un discreto paseo por ella, habitación por habitación y salón por salón, viendo con detalle qué es el dinero y para qué sirve. Gimnasio... piscina climatizada... garaje para 6 o 7 coches... Una obstentosidad que me dió que pensar mucho.

¿Para qué vale el dinero?

¿Qué haría yo si tuviera mucho dinero?

Supongo que todos alguna vez nos habremos parado a pensar qué pasaría si mañana nos tocase la lotería, una cantidad ingente de millones de euros... ¿cambiarías algo? a priori todo el mundo dice que no, que seguría siendo igual, que seguiría yendo a trabajar.. etc, etc. Sinceramente soy de los que lo dicen, pero no me lo creo. Todo cambia!

Pero.. ¿cual es el punto de inflexión entre el dinero que te da la felicidad y el dinero que te la quita? Pensándolo me di cuenta de que el dinero describe una campana gaussiana, en el que las ordenadas es la cuenta bancaria y las abcisas la felicidad.

Para seguir divagando en mis ideas, debo aclarar primero que para mi la felicidad me la da la calidad de vida y las personas que me rodean, que entran también dentro de mi calidad de vida.

Por ejemplo, pienso que es más feliz el hombre que tras trabajar tiene tiempo para dedicárselo a sus hijos que el que trabaja y viaja tantísimo que no ve a su familia desde hace tiempo. En este caso, el dinero no da la felicidad.

¿Qué te da a ti calidad de vida? Lo he pensado bastantes veces, y no me parece una pregunta de respuesta trivial. Son muchas las cosas que a mi parecer mejoran mi calidad de vida, véase vivir cómodamente en un lugar cálido y hecho a ti, tener algo de dinero, tener algo de tiempo libre, compartir el tiempo con alguien a quien quieres, formate, sentirte realizado...

y ¿qué no te da calidad de vida? Sentirme atado, no poder tener libertad de expresión, de decisión.. no poder dar un paseo.. en general, la falta de libertad.

Supongamos que tienes tantísimo dinero y fama que eres un target de secuestradores, extorsionadores y algún que otro zumbao o resentido. ¿Qué harías? Seguramente la solución fuera.. contratar seguridad privada, o sea, uno o dos guarda-espaldas que te sigan absolutamente todo el día. O como hace la señora reina según sus declaraciones en el último libro de Pilar Urbano, no salir del palacio. Puedo decir.. que a mi eso no me haría nada feliz, absolutamente nada. Me agobio en mi casa, necesito salir absolutamente todos los días, el hecho de que sea domingo y se presente como un día aburrido me mata!! Es aquí donde empieza a descender nuestra campana de Gauss.

El dinero te invita a comprar (que solo para eso vale el dinero) lo que más te plazca, ya sea un yate, cochazos o la felicidad en forma de acciones de ONG's como si de un bien material más se tratara, sin embargo, te crea envídias, odios, competencias, inseguridad y hasta terror!!

Basta decir que nunca quiero llegar al punto de tener que lanzarme en picado por la curva de la campana, si ese día llega.. juro dejarlo todo e irme a vivir de las rentas a otro lugar el resto de la vida que me quede.

y tú, venderías tu alma al diablo para que te pusiera una habitación del pánico en tu casa a cambio de ingentes cantidades de dinero? Yo no!




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lunes, 10 de noviembre de 2008

enTerapia.. miTerapia

Fragmento de enTerapia: Tercer Viernes, 7 de la tarde.

[…]
Gina: - Ahora descríbeme como la ves tú.
Paul: - Padece un trastorno histérico que a veces…
Gina: - No analices, describela
Paul: - ¿Quieres que te diga como es fisicamente?
Gina: - Sí
Paul: - De acuerdo, si tuviera que diferenciarla entre una multitud diría..
Gina: - No, sin tener que diferenciarla entre una multitud.
Paul: - Dios, qué cabezota eres… Vale, tiene 30 años, es atractiva, sonrisa espléndida, mirada inquisidora, muy inteligente, muy astuta, tiene una risa genial, que emana de ella como si abrieras una botella de gaseosa; Supongo que es algo infantil, nono, no infantil, sino cándida, bulnerable, te hace sentir ganas de abrazarla. Le fascina el sexo, bueno el poder del sexo, es como una adolescente que acaba de descubrirlo; Siempre hace alusiones a él, intensas experiencias sexuales que a veces son muy poéticas, la verdad…
[…]





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